Flores en la consulta
Flores en la consulta. Las echaba de menos.
Estaba todo preparado desde hacía varios días: el florero y las margaritas. Intento buscar el rincón adecuado en la mesa y al final se quedan en el la esquina más próxima a la silla del paciente.
No hubo palabras acerca de su presencia, pero sí miradas... quizás de sorpresa, quizás de inquietud, quizás de alegría, quizás de duda...
Y es que en cada encuentro... hay una gran cantidad de palabras y no-palabras... que están ahí para ser vistas, oídas, sentidas...
Flores en la consulta. Tan lejos, tan cerca.
3 comentarios
Elena Serrano -
la verdad es que su presencia en la consulta aún no han despertado ninguna palabra... pero su presencia se hace notar...
Las flores, como la lectura, la música, un paseo por la playa o la montaña... forman parte de esos pequeños placeres de la vida.
En la consulta, las flores pueden ser, en alguna ocasión, un placebo... como el dar la mano o tender un pañuelo...
Gracias por pasar por Amantea.
Juana -
Me he prometido a mí misma comprarme un jarroncito y tener flores en casa.
geles -