Contrastes
Acaba el día. Un día de guardia en mi centro. Veinticinco pacientes. Puedo recordar uno a uno sus motivos de consulta. Un día variado: varias gastroenteritis, justificantes para el trabajo y bajas laborales (en plural), una agresión física, solicitud de recetas, la petición de una jeringa de insulina por un paciente drogodependiente, una prueba de embarazo, un contractura cervical, un dolor de espalda, varias picaduras de insecto, un dolor de alma con su insomnio...
Inevitable pensar cuál de ellos era realmente una urgencia... y porqué la mayoría de ellos no han sido visitados por su médico.
Punto y aparte.
Contrastes es el título de este texto. Contraste entre lo vivido aquí y allí. Sumida en mi día, ella, desde el otro lado del mundo, escribe un correo para contarnos su experiencia en Médicos sin Fronteras. Hace poco más de un mes que acabó la residencia de Anestesia y decidió embarcarse en esta nueva experiencia en Sri Lanka. Quería compartir un fragmento de su correo que reflejan mejor este contraste de la vida, de la medicina...
" Los pacientes son lo mejor de la misión. Sobre todo los niños. La verdad es que todos pero con eso de no poder comunicarte, los niños, por muy malitos que estén, siempre tienen una sonrisa que darte.
El trabajo sigue siendo duro, porque son muchas horas, pero va bien. Desde el punto de vista quirúrgico va bien. Hay mucha fiebre tifoidea y a veces se complica con perforaciones intestinales, hemos tenido varias ya. Y estamos sacando todas las balas y metralla de los últimos meses….es impresionante, hay balas en cada lugar…hay gente que debe estar tocada por Dios… El problema que más se empieza a ver es la desnutrición. Es muy fuerte…".
Contrastes.
1 comentario
Antonia -